Una de las cosas que le comentamos con nuestro médico al poco tiempo del diagnostico de Víctor,justo cuando se anunció que la farmacéutica Biomarin iba a comenzar un ensayo con la terapia de reemplazo para Morquio,fue que estábamos dispuestos a viajar a cualquier lugar si teníamos la oportunidad de entrar en alguna de las fases de este estudio.
En los ensayos de fármacos para enfermedades minoritarias no siempre es fácil reunir pacientes, a veces es necesario reclutar de diferentes países para completar un numero determinado que puedan encajar en el perfil que marca la empresa farmacéutica. Esta era una alternativa complicada que nunca hemos descartado, y más sabiendo que nuestro médico,el Dr. Pintos ya hace tiempo que busca opciones terapéuticas para Víctor.
Después del primer jarro de agua fría,las esperanzas estaban puestas en encontrar posibles vacantes en países vecinos,algo muy difícil pero no imposible...Entonces nos llegó la gran sorpresa...El Dr.Pintos se puso en contacto con nosotros para comunicarnos que había estado realizando gestiones por cuenta propia con un equipo del Reino Unido y había conseguido dos plazas para sus pacientes,Víctor Català y Judit Estanyol.
Por otro lado,desde MPS se había negociado con el centro de Coimbra (Portugal) para intentar colocar dos pacientes más y la búsqueda seguía abierta...Parecía que las cosas empezaban a tomar otro camino.
En breve, si todo iba bien, nosotros marcharíamos unos días a Birmingham con la familia Estanyol para realizar las pruebas de acceso.
Esta vez,la sensación era una mezcla de alegría y emoción pero también de preocupación y nerviosismo.
Las cosas habían cambiado,la situación era completamente distinta y lo que más nos preocupaba era cómo reaccionaría Víctor.
Para acceder al ensayo,es necesario hacer un examen completo ,además de cumplir una serie de requisitos y estar entre unos baremos de movilidad mínimos y máximos establecidos (andar x metros,subir escaleras durante x minutos...)Quiere decir que los que no llegan a estos parámetros no entran y los que se pasan tampoco.Esto también significa que se necesita una cierta colaboración por parte de los niños ,y con Víctor sabíamos que en una situación fuera de lo habitual esto iba a ser difícil o por lo menos impredecible.
Durante unos días vivimos con esta ilusión y empezamos a mover ficha con todos los "agentes implicados".Con la psicóloga,con la fisio,en el cole...había que preparar todos los detalles.Si al final nos seleccionaban ,tendríamos que viajar cada semana durante seis meses a Birmingham para hacer el tratamiento.Una reto complicado que rompe la rutina y lo trastorna todo pero que todos los padres estamos dispuestos a realizar por la salud de nuestros hijos.
Esta vez la ilusión duró muy poco...
Como en todo, la crisis económica sirve para justificar muchas cosas y esta era una de ellas..Desplazar pacientes de un país a otro supone costes para las empresas farmacéuticas que han de sufragar todos los gastos (viajes,alojamientos,dietas..).Si ya tienen un mínimo de pacientes¿para que meter algunos más?
Como padres da rabia quedarse a las puertas de algo tan vital para nuestros hijos,pero es una cosa lógica y fácil de entender .La industria farmacéutica es un negocio,no una ONG e invierten en salud para obtener beneficios.En el caso de las empresas que trabajan con medicamentos huérfanos ,no es que tengan una especial sensibilidad ,simplemente tienen unos buenos incentivos fiscales para la comercialización y explotación de los medicamentos.Y menos mal que existe una legislación para que esto sea así,sino a los que convivimos con una enfermedad minoritaria sólo nos quedaría la opción de rezar,ya que ninguna farmacéutica se fijaría en nosotros porque la salud de nuestros hijos no es rentable.
Después de este nuevo palo, nuestro médico,muy disgustado con toda la situación,siguió haciendo los deberes. Esta vez se puso en contacto con un equipo médico que conocía en Londres.La única opción que había era ponernos en lista de espera por si alguno de los pacientes fallaba en último momento.
Esto fue el miércoles 15 de febrero.La sorpresa llegó de nuevo cuando dos días después el Dr. Pintos se volvió a poner en contacto con nosotros.Lo habían llamado de Londres porque tenían una baja.Se nos habían cerrado puertas pero se nos abría una ventana.El lunes nos comunicarían todos los detalles desde este centro.Si al final resultaba posible ,tendríamos que viajar a toda prisa esa misma semana.
Teniendo en cuenta las anteriores experiencias,la ilusión no era la misma,aunque los nervios era imposible controlarlos.Tanto nosotros como Pintos teníamos nuestras dudas de que esto pudiera ser posible.
Y por supuesto no lo fue.Motivos: era justísimo y no había tiempo para preparar nada (organización viajes,temas legales, papeleo...).
En fin,ahora si que era el final del serial.
El ensayo ya está en marcha y todos los pacientes reclutados,asi que colorín colorado este cuento se ha acabado....
Después de tantas noticias tristes,me quedo con una positiva, y es que al menos uno de nuestros niños ha conseguido entrar en el ensayo de Portugal .
Por proximidad geográfica ,Antón,un chico de Galicia , fue seleccionado desde el primer momento como candidato para ir a Coimbra.Me alegro mucho por ellos,porque llevan más años que nosotros luchando contra esta enfermedad,precisamente fue una de las primeras familias de morquio que conocimos nada más entrar en la asociación. Les deseo lo mejor y espero que pronto empiecen a ver resultados positivos.
Ahora sólo nos queda mirar hacia adelante y esperar por si se presenta una nueva oportunidad mientras el tiempo pasa rápidamente y la evolución de la enfermedad continúa implacable.
Para acabar con este post tan largo,una frase muy motivadora que me dijo el otro día un amigo,padre afectado de un ER y compañero de otra asociación al que le explicaba este periplo:
" Ana ,piensa que si esta oportunidad ha pasado de largo, es porque esta no era la buena.La oportunidad de verdad seguro que viene de camino..."
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Víctor y su primito Martí "el bollito" |