26 de enero de 2011

Fisioterapia II

No recuerdo exactamente en que mes,aunque fue poco después del diagnóstico que  Víctor comenzó a asistir a fisioterapia en el hospital.
Al principio,la Dra. Durà (rehabilitadora)nos recomendó hacer sesiones diarias durante tres o cuatro semanas   para que poco a poco se fuera habituando a trabajar con  la profesional que le habían asignado,aunque Víctor no necesito tanto tiempo para acostumbrarse.En la primera semana,  la fisioterapeuta ya se había ganado su confianza y entraba contentísimo en la sala de rehabilitación.Para él  era como  un parque  lleno de atracciones,y sobre todo de juguetes,que son el reclamo que utilizan los profesionales para poder trabajar con los niños más pequeños.
Mar,tenía experiencia con niños,pero nunca había tratado una enfermedad de éste tipo,así que los primeros días  yo también entraba  en la sesión y le iba explicando cosas sobre el morquio y las mps en general.
La enfermedad de morquio produce un fenotipo característico,que hace muy visible a simple vista la condición física y la limitación de los afectados,por eso  los fisioterapeutas  pronto se familiarizan y acostumbran al manejo de la enfermedad (por lo menos en nuestro caso).
En poco tiempo,el niño "rubito" se hizo popular en la sala y había conquistado con sus encantos a la mitad del personal y a la mayoría de los pacientes con los que coincidíamos.
Víctor se adaptó enseguida a Mar y se lo pasaba tan bien que la mayoría de veces no se quería marchar...
Después de un mes,el ritmo de las sesiones se redujo a tres por semana y uno de los días se hacía en la piscina (aunque ya no existe,hasta hace poco en el hospital había una piscina para rehabilitación).
De está manera continuamos durante muchos meses,hasta que en septiembre de 2008,Víctor comenzó el cole.Fue entonces cuando tuvimos que abandonar la fisioterapia en el hospital .Como los horarios eran de mañana,la hora que nos venía bien era la 1 de mediodía,el problema es que Víctor venía tan cansado del cole que no había forma de que quisiera colaborar ni hacer nada.
La Dra. Durà nos comentó que no era cuestión de agobiar al crío y que la prioridad era el cole,además como la movilidad era bastante buena,en las  visitas de control cada seis meses lo iría evaluando por si era necesario volver a las sesiones,de momento nos daba de alta en la rehabilitación de hospital.
Bueno,como el post ya se está haciendo largo otro día seguiré contando más experiencias de fisioterapia...

Víctor y su mundo...

2 comentarios:

  1. Ya he visto que te has puesto celosilla de la Marta! ... tia, yo no me aclaro mucho, meto comentarios con el buzz del gmail, no se si así se agregan seguidores o no... Este finde Toledo?

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  2. Jaja...es broma lo de los seguidores...
    Lo de Toledo de momento lo aplazamos,así que sólo Madrid...ya contaré....

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