El jueves 10 llegamos a las 9:00 al hospital para realizar el ingreso.Tras salir de la consulta de la enfermera con Víctor "etiquetado" (pulsera identificativa) y uniforme de rigor (pijama y zapatillas),pasamos a la "sala arco iris" donde padres y niños aguardaban el turno de quirófano.Nuestro horario aproximado era sobre las 11:30,así que suspiramos con resignación al ver que nos quedaban dos horas por delante...El problema es que Víctor aguantara sin comer ni beber.Por suerte, la sala estaba bien equipada con pantalla de plasma , Clan TV y juguetes para entretener a los pequeños y la espera se hizo soportable.
Sobre las 12:00 ya empezábamos a impacientarnos y Víctor a fugarse por los pasillos,menos mal que llegó un enfermero para subirnos a planta.
Por lo menos Víctor estaría entretenido un rato más ,correteando por los pasillos y haciendo de las suyas en la habitación .La cosa se estaba retrasando bastante y cada vez estábamos más nerviosos.Aunque Víctor se estaba portando como un campeón,el pobrecillo estaba sin beber ni comer desde la noche anterior y para nosotros era un mal trago cada vez que nos pedía agua.
Era la 1:30 cuando una enfermera nos avisó que uno de los dos bajara a quirófano que el Dr.Ullot quería hablar con nosotros.Al parecer habían tenido complicaciones con la intervención anterior y se había alargado el doble de lo previsto.Había que aplazar la operación de Víctor...
Por suerte,el Dr. Ullot consiguió hacer un "apaño" con otro cirujano que le cedió el quirófano para hacer la intervención,ya que el sólo operaba los jueves.
Como ya estábamos en el hospital y teníamos habitación,decidieron dejarnos ingresados para evitar papeleo.
Ahora el problema era pasar la tarde con el "terremoto"...
Lo primero,bajar a la cafetería que los tres estábamos "desmayaos" y luego pedimos permiso para salir fuera del hospital a dar una vuelta y que nos diera el aire.Por la tarde dejamos a Víctor un rato en la sala de juegos con unos voluntarios para que se distrajera un poco, y ya después con la Nintendo y Bob Esponja nos apañamos hasta la hora de dormir.
Al día siguiente misma rutina,ayunas y a esperar que nos avisaran.
Bajamos a quirófano un poco antes de las 11. Víctor estaba contento mientras esperaba en la camilla a que lo entraran...la alegría se convirtió en miedo cuando vio que sacaban a un niño llorando,y en gritos cuando salieron las anestesistas para examinarlo.Entonces empezó a gritar ¡¡Socorro...quiero vivir!!!,bueno,las anestesistas se quedaron "flipando" y nosotros aún más...
Como esta entrada se va a alargar mucho,sigo en la próxima...
Continuará...
Pues vaya con el día de espera no ??? Qué fuerte lo que dijo Víctor, de dónde lo habrá sacado ??? Esperaré a leer Intervención II, de momento me alegro mucho que todo haya ido bien !
ResponderEliminarUn beso family !
m.g.