En casa estamos en plena vorágine de cambios y pequeñas reformas para adecuar espacios a la llegada de un nuevo miembro en la familia.Si todo va bien, a principios de octubre nacerá nuestra pequeña,así que tenemos que aprovechar estos días para organizar todo.
Creo que aún no somos conscientes de los cambios que se avecinan,en especial Víctor ,que aunque está muy entusiasmado,no sabemos como lo asimilará realmente.Para ningún niño es fácil convertirse en el "rey destronado",ya veremos como lleva el tema de los celos,confiamos en que no se traduzca en una regresión en su comportamiento.Vamos a necesitar mucha,pero que mucha pedagogía y buenas dosis de paciencia con el "pequeño dictador"...
Como ya expliqué en un post anterior,el próximo año se nos va a presentar movidito. Aunque nos gusta ir paso a paso,es inevitable pensar en que de aquí a unos meses tendremos la intervención de Víctor y van a ser unos meses "durillos" de post-operatorio y recuperación.
De nuevo,este verano estamos asistiendo a un declive físico en las piernas.Ahora apenas camina unos pocos metros,las articulaciones de las rodillas cada vez están más encogidas y hacen que Víctor camine totalmente flexionado,casi con una angulación de 30º que dificulta mucho la marcha.A pesar de que intentamos mantenerlo activo físicamente (playa,piscina,bicicleta) llega un momento que la enfermedad va ganando la partida.Es la realidad y la impotencia del día a día de las familias que sufrimos estas enfermedades...
Ahora nuestra esperanza más cercana es la operación, no esperamos milagros,pero por lo menos esperamos que el Dr. Ullot pueda enderezar las piernas y corregir esta posición.
A veces pienso cómo estaría ahora Víctor si hubiese entrado en el ensayo clínico del tratamiento hace casi año y medio...Ya se que es un pensamiento "tóxico" porque sólo genera más rabia e impotencia ,el pasado,pasado está ,pero muchas veces se hace inevitable echar la vista atrás,sobretodo cuando vives momentos de involución .
En fin,como soy positiva,pienso que hay que vivir y disfrutar el presente sin perder de vista las esperanzas del futuro.Así que ahora toca disfrutar a tope de las vacaciones y preparar con ilusión la llegada de la pequeñina.
¡Felices vacaciones!